Thursday, August 25, 2005

Sultanes del Swing


A mediados de julio, Mark Knopfler, el ex-lider de Dire Straits, visitó Milwaukee. Un concierto espectacular aunque con el inconveniente de ser representado en un teatro con butacas. Todo fue perfecto a excepción de que se saltó un bis y no cerró el concierto con Going Home. En la foto, le podemos ver con su mítica guitarra Fender Stratocaster roja, tocando Sultans Of Swing durante la representación de Milwaukee.

Set List
1. Why Aye Man
2. Walk Of Life
3. What It Is
4. Sailing To Philadelphia
5. Romeo & Juliet
6. Sultans Of Swing
7. Done With Bonaparte
8. Song For Sonny Liston
9. Rüdiger
10. Donegan's Gone
11. Boom, Like That
12. Speedway At Nazareth
13. Telegraph Road
14. Brothers In Arms
15. Money For Nothing
16. So Far Away

En medio de las nubes
Cruzando el Golden Gate
Nubes cruzando las colinas de Sausalito

Viaje en Julio (final)

San Francisco
Vale... de acuerdo, ya lo he admitido antes: somos desorganizados. De hecho, nuestra desorganización hizo que llegásemos tarde por muy poco a San Francisco para devolver el coche. De todas maneras, gracias una vez más, a la gran capacidad de negociación de Jon, evitamos que nos cobrasen el extra que pretendían cobrarnos. Finalmente, nos despedimos de nuestro coche, marca Pontiac. Atrás dejábamos buena parte de nuestro viaje, una serie de experiencias y muchas millas.
Cuando llegamos a San Francisco, sucedió un fenómeno atmosférico bastante curioso. Resulta que en la parte más cercana al Pacífico de la ciudad (cerca del Golden Gate), se levantan unas colinas; por lo que la bahía de San Francisco queda resguardada de los vientos y de las nubes procedentes del océano. Cuando las nubes se acumulan a un lado de las colinas, van pasando poco a poco por encima de ellas a muy poca altura, creando un microecosistema, mucho más húmedo (en ocasiones ... llega incluso a llover en partes aisladas de la ciudad). Toda la parte mas "externa" de la ciudad queda en una niebla continua... así como el centro de la bahía, ya que pasan las nubes por el centro del Golden Gate. Sin embargo, tanto San Francisco como Sausalito o Tiburón -al otro lado de la bahía- estan bañadas por un magnifico sol. Resulta bastante extraordinario, poder "intuir" ciertos edificios lejanos y el Golden Gate entre las nubes.
San Francisco es una de esas ciudades que se hacen agradables para el caminante: es bonita, "europeizada", con sitios bonitos que visitar... Nada que ver con el mazacote de LA. Entre otras cosas, visitamos los muelles (donde se pueden observar los leones marinos que van a descansar y dejarse fotografiar por los turistas), Market Street, Chinatown, la calle que desciende en zig-zag... También tratamos de visitar, por supuesto, Alcatraz; pero debido a que era verano, todo estaba saturado y como muy pronto, nos daban tickets para cuatro días después :-(
Para tratar de levantar el día, decidimos alquilar unas bicicletas e ir hasta Sausalito cruzando el Golden Gate (aún en medio de las nubes). Una vez en el otro lado, tomaríamos el ferry que nos llevaría de vuelta a San Francisco (con el ferry, pasamos muy cerca de Alcatraz...que emergía de entre la niebla en mitad de la bahía).
Llegados a este punto, todos sabíamos que después de San Francisco se acababa este viaje, volvíamos a Milwaukee. En parte estábamos tristes pero en parte, estáamos más cerca del avión que nos llevaría a España por unas semanas de julio y agosto antes de enfrentarnos al semestre de otoño en Marquette University ... pero esa es otra historia.

Wednesday, August 24, 2005


Old Town de Sacramento
Yosemite visto desde Glaciar Point

Viaje en Julio (Cont'd)

Yosemite
Teníamos miedo de que nos pasase la misma situacion de San Diego, así que, en vez de esperar kilómetros y kilómetros, decidimos alojarnos en Fresno, a unas horas de Yosemite. Yosemite es un parque natural en el que, después de haber estado en Grand Canyon, no esperaba encontrar nada realmente sorprendente. Sin embargo, estaba totalmente equivocado. En el parque se concentran distintos puntos de interés; desde los surcos y colinas melladas tras el paso de un claciar milenario, ya desaparecido; hastacampos con secuoyas gigantes... además de curiosas carreteras de montaña y edificios del siglo XIX en Yosemite Village. Las cascadas, el glaciar o las secuoyas gigantes no fueron, ni muchisimo menos, inferiores a la grandiosidad del cañón.
Saliendo de Fresno, y con nuestra desorganización habitual, llegamos bastante tarde al parque y no tuvimos mucho tiempo de verlo. Dentro del parque había que andar con cuidado: nosotros nos tuvimos que dar la vuelta a llenar el depósito en plena subida a Glaciar Point porque nos dimos cuenta de que no ibamos a tener ningún surtidor en muchas millas...
Un dato curioso: en el valle se encuentra un hotel cuya arquitectura realmente merece la pena. En su interior, fueron rodadas varias escenas de la película "El Resplandor" de Kubrick.
Sacramento
De camino a San Francisco, decidimos pasar por Sacramento, la capital de California. A parte de los edificios administrativos, Sacramento poseía una parte antigua, conocida como Old Town, en la que se conservaba la típica arquitectura que las películas del Oeste y por cuyo río, aún circulaban barcos de vapor.
Allí comimos, una vez más, una hamburguesa de In'N'Out...
TO BE CONTINUED...

Tuesday, August 23, 2005


Con la estrella de Orson Welles

El Teatro Chino
Hollywood Sign


Balboa Park en San Diego

Viaje en Julio (Cont'd)

San Diego
Somos desorganizados, lo sé, nunca dije lo contrario. Pero la verdad es que cuando dejamos a Ohiana, pasado el mediodía en Macarran (el aeropuerto de Las Vegas) debíamos de figurarnos que no íbamos a alcanzar San Diego en un horario razonable. Somos desorganizados, está claro. Creo que a la altura de San Bernardino, cuando aún estábamos cenando en un restaurante mejucano, nos podríamos haber hecho a la idea de abandonar San Diego como meta para ese día. Somos tan desorganizados...que no nos planteamos nada de esto y acabamos en San Diego a eso de la una de la madrugada (en un país que "muere" a partir de las 10 de la noche) en medio de una espesa niebla. Como nos podíamos haber imaginado, esa noche durmimos en el coche.
De San Diego habíamos oido de todo...desde que merecia mucho la pena...hasta que era una ciudad sin alicientes. Sinceramente: me decepcionó. Estuvimos en la playa (donde nos quemamos por quedarnos dormidos -se ve que no dormimos lo suficiente en el coche-), visitamos el parque de Balboa, con sus museos y jardines; y también visitamos downtown. Una noche, incluso salimos de marcha con una amiga nuestra de por allí. Pero finalmente dejamos San Diego en dirección a LA sin pena ni gloria.
Los Angeles
El clima, las carreteras, la gente de las playas...todo...indicaba que nos encontrábamos en California, the Golden State. Ya nos habíamos dado cuenta de todo eso cuando estuvimos en San Diego. Todo recordaba un poco al imaginario popular visto en TV o en cine. Curiosamente, a Arnold Swatzeneger también le llaman "governator".
En Los Angeles, no nos costó especialmente encontrar alojamiento. Es más, dormíamos en una casa unifamiliar vieja detras del Teatro Chino de Hollywood Boulevard. La verdad es que tenía una pinta extraña: no tenia recepción, el encargado parecia que estaba en "otro mundo" y en la puerta había un cojunto de pirados practivando TaiChi.
Todo el mundo nos había dicho lo mismo: LA es una mierda. Ciertamente, Downtown no tiene nada...es más, debe de ser bastante peligroso (eso me recordó un poco a Miami Downtow). Pero el resto de municipios (aunque no todos estaban "incorporated" como ellos decían; es decir, establecidos como ayuntamientos separados de LA) como Santa Mónica, Long Beach, Beberly Hills, Hollywood o la Iniversidad de UCLA merecian la pena. En especial, a un mitomano como a mi, me impactó muchísimo Hollywood. De todos modos, como nos contó un viejecillo interesante que vivía en el albergue, los buenos tiempoos de Hollywood ya pasaron y todo había quedado desplazado a Burbanck en el valle de San Fernando, al otro lado de la famosa colina de las letras de Hollywood. No obstante, me encantó todo: el paseo de la fama (me saqué fotografías con las estrellas de Orson Welles, Martin Scorsese y Steven Spielberg), el teatro chino, las pisadas en el emento (nota curiosa: estaba la barbilla de Kirk Douglas, las pezuñas de Mister Ed y las pisadas de R2D2, C3PO u Darth Vader) y por supuesto el letrero con las siglas de Hollywood.
Una vez dejado Los Angeles, nos dirigíamos al norte, hacia el final de nuestro viaje: San Francisco. Pero primero, pasaríamos por el parque natural de Yosemite.
TO BE CONTINUED...

Wednesday, August 17, 2005

Nuestra amiga, la serpiente de cascabel
Sonriendo en el descenso (a pesar del calor y el cansancio).

La inmensidad del Grand Canyon

Viaje en Julio (Cont'd)

Grand Canyon
Tras dejar atrás Las Vegas, lo primero que encontramos en nuestro camino es la presa Hoover (Hoover Dam) que da luz a los casinos de la ciudad del pecado y marca la frontera entre los estados de Nevada y Arizona. Finalmente, llegamos a un pueblecillo cercano a Grand Canyon llamado Williams. Llegamos tan tarde (para los americanos -especialmente en zonas rurales- eso suele ser de las 10 de la noche en adelante) que nos costó encontrar un motel abierto. Cenamos en un local de 24 horas de desayunos (!!!) llamado Denny´s.
Anteriormente, un grupo de conocidos había hecho un viaje similar al nuestro y nos habían dicho que se metieron una zampada de kilómetros caminando para descender todo el cañón hasta el río y regresar en el mismo día. De modo que nosotros decidimos hacer lo mismo. Sin embargo, como somos un desastre, nos levantámos tarde...y encuma, nos dijeron que tratar de hacerlo todo en un día sin tener experiencia en caminatas por el campo, era una locura. Finalmente, dado que empezamos a descender a la una del mediodía, decidimos que no había manera humana de llegar hasta abajo.
Grand Canyon es realmente un sitio espectacular, uno de esos lugares que lo has visto en fotografía un millón de veces y crees que no te puede sorprender...pero cuando lo ves frente a tus ojos, y, una vez descendiendo, sólo escuchas el silencio, te deja totalmente impactado por su inmensidad y belleza. Jon y yo sólo conseguimos alcanzas una especie de saliendte rocoso (Plateau Point) desde el que se podia observar el río Colorado por primera vez desde que se inicia el descenso. Ohiana se quedó en una arboleda un poco más atras: ella ya había estado allí y no le apetecia machacarse con el esfuerzo y el calor que hacía.
En la subida, el sol dejó de alcanzar el interior del cañón a pesar de que todavía eran las 4 de la tarde. De este modo, el calor no era tan intenso y se hacía mas llevadero. El problema que tenía era que los animales salvajes decidían abandonar la maleza para situarse en las sendas donde el calor habia descendido. Nosotros no lo sabíamos e íbamos cada uno a sus cosas...o charlando...hasta que de repente, nos sorprendió el sonido de una serpiente de cascabel a escasos metros nuestros. El susto que nos llevamos fue tremendo. Un tejano que había por allí la espantó a pedradas; y, después de recuperar el aliento y el pulso normales, reiniciamos la marcha.
Al día siguiente, iniciábamos el camino en dirección a San Diego. Primero pasamos por Las Vegas para dejar a Ohiana en el aeropuerto. A partir de allí seguiríamos el camino Jon y yo solamente.
TO BE CONTINUED...

Monday, August 08, 2005


Pablo, Ohiana y Jon junto a "nuestro" Pontiac de alquiler.

La torre del Stratosphere
Bañándonos y tomando el sol por la patilla en el hotel "Paris"


















Jugándonos "los dineros" en Las Vegas

Viaje en julio (Nevada, Arizona y California)

En estos momentos me encuentro de regreso en España (como se puede apreciar...puedo volver a utilizar mi aÑorada letra Ñ). [Por cierto, quiero mandar un saludo y un agradecimiento a las palabras de ánimo de Nekrox (viva poe!).] Una vez finalizadas las clases de verano (que duraron entre mayo y finales dde junio) Jon -mi compañero de Deusto- y yo decidimos hacer un viaje por la costa Oeste antes de regresar a casa. Nuestro plan de viaje era el siguiente: primero volariamos a Las Vegas donde estariamos unos cuantos dias con una chica de Deusto que estaba por USA (Ohiana -no sé dónde se pone la H....así que probablemente la haya puesto en un lugar incorrecto). Después de despulfarrar el dinero en los "slots" -maquinas tragaperras- alquilariamos un coche para ir a Grand Canyon, en Arizona. Despues de eso, Ohiana seguiria su camino mientras nosotros descenderiamos en coche hasta la frontera entre México y California donde nos encontrariamos con algunos conocidos en San Diego. Tras abandonar San Diego, nuestra ruta se encaminaria al Norte; prinero L.A. y despues, adentrandonos al interior, Yosemite y Sacramento, para finalmente regresar a la costa del Pacífico en San Francisco. Allí devolveriamos el coche de alquiler y acabaria nuestro periplo para regresar, primero a Chicago, y finalemnte a casa,. al otro lado del Atlántico.
Las dificultades empezaron pronto. En el aeropuerto de Milwaukee nos informaron de que el vuelo que habíamos reservado no existía (!!!). Afortunadamente, gracias al espiritu peleón de Jon (y su gran capacidad negociadora...), conseguimos que nos metieran en cualquier vuelo de la compañía que les diese la gana en dirección a Las Vegas (haciendo escala en Denver, Colorado).
(Welcome to "Favulous") LAS VEGAS:
En Las Vegas, el tiempo transcurre a otro ritmo. Es como si se tratara de una dimensión desconocida: te levantas tarde, deambulas por los casinos buscando "la" máquina tragaperras adecuada -esa que te dará el premio gordo-, llenas el estómago en un buffet en los que nunca te echan y la comida se confunde con la cena, ves espectáculos varios, paseas hasta las 3 o las 4 de la madrugada por el Strip, duermes un poco -si tus compañeros de habitacion te lo permiten entre borrachera y borrachera- y te vuleves a levantar tarde.
Nos alojabamos en un albergue llamado "Sin City" (ciertamente un buen nombre, para la ciudad del pecado). Se encontraba bastante al Norte, en el Strip ... pero a esa altura ya no había casinos. No muy lejos, más al Norte todavía, se encontraba el Downton de Las Vegas, donde se levataron los primeros casinos allá por 1905 (año en el que Las Vegas se constituyó como ayuntamiento).
El calor seco y el viento del desierto hacia que no parases de sudar en todo momento. Para desplazarte a lo largo del Strip lo más útil era sacarse unos bonos de autobus para 24 horas. Así podías recorrer todos los casinos facilmente. Fuimos probando todas las máquinas (yo acabé ganando unos 15 dólares con un billete de un dólar -Jon no tuvo la misma suerte-) y también jugamos algo a la ruleta. Curiosamente, las maquinas tragaperras ya rara vez admiten monedas; tienes que meter billetes (aunque quizas la partida solo cueste 5 céntimos) y en vez de devolverte calderilla, lo que hace es imprimirte un ticket con un códico de barras que hace que pueda ser leido por otra máquina tragaperras o por el cajero del casino como si se tratara de dinero legal. De esta manera, gastabas tu pasta de una manera mnucho más sencilla...eso sí, las máquinas seguian generando un sonido falso de que caían monedas que salía de un pequeño altavoz ... para los nostálgicos.
Algunas personas nos habían dicho que te podias colar en las piscinas de ciertos hoteles si le echabas cara. Nosotros lo conseguimos en la piscina del hotel Paris (como su nombre indica, todo el hotel era una reproducción de la caputal de Francia). Tenía una Torre Eiffel gicante en la fachada y un arco del Triunfo. Además, una vez dentro, el interior era como un boulevard parisino, con farolas y un falso cielo pintado en el techo -que iba cambian do de color a lo largo del día- que te daba la sensación de estar al aire libre. Entre los hoteles famosos se encuentran el Bellagio (quizás, mi favorito), el Caesar´s Palace, el New York, New York, el Luxor, el Venecia, el Treasure Island y un largo etcétera.
Al anochecer, cuando las temperaturas descendían, las aceras se llenaban de bichos: cucarachas, escarabajos y demás insectos. Una vez me lleve un susto desagradable cuando esperaba al autiobús en la parada y notaba unas molestas cosquillas en mi pierna derecha...
Uno de los primeros casinos en el Strip segun bajas hacia el Sur es el Stratosphere. Puedes reconocerlo facilmente pos su alta torre de hormigón. Debido a que está bastante alejado de la mejor parte del Strip; para atraer gente, no se les ocurrión nada más original que montar un pequeño parque de atracciones en lo alto. Hay cuatro atraccione. Una es un palo en el que te suben y luego te lanzan al vacio. Otra es una especie de brazos de araña en los que van sentadas personas y se mueve hasta quedar suspendido en el vacio mientras gira, con las personas miranzo hacia el infinito. Otra es unos railes que te lanzan hacia el vacio, dandote la impresión de que vas a salir disparado...para, después, ser frenado a unos 5 metros mas allá del límite de la torre -con absolutamente nada a tus pies. Y la última consite en un tren que va dando vueltas a gran velocidad entorno a la torre. Jon y yo nos montamos en el del palo y en el de los "brazos de araña". Ohiana se montó en el del tren. No apto para cardiácos.
Finalmente, fuimos al aeropuerto para alquilar un coche. Debido a que éramos menores de 25 años, las tarifas eran más elevadas de lo normal. Una vez más, gracias a las capacidades negociadoras de Jon, conseguimos un descuento (aunque el precio seguía siendo mas elevado de lo que habíamos esperado). En el camino a Grand Canyon, comimos en una cadena de hamburgueserias que opera en el sudoeste americano, llamada In'N'Out. Realmente buenas: hechas al momento delante tuyo y con precios realmente competitivos con respecto a McDonald's. Nos gustó tanto que pasó a convertirse en una constante en nuesto viaje por la costa del Pacífico.
TO BE CONTINUED ...