Tuesday, August 23, 2005

Viaje en Julio (Cont'd)

San Diego
Somos desorganizados, lo sé, nunca dije lo contrario. Pero la verdad es que cuando dejamos a Ohiana, pasado el mediodía en Macarran (el aeropuerto de Las Vegas) debíamos de figurarnos que no íbamos a alcanzar San Diego en un horario razonable. Somos desorganizados, está claro. Creo que a la altura de San Bernardino, cuando aún estábamos cenando en un restaurante mejucano, nos podríamos haber hecho a la idea de abandonar San Diego como meta para ese día. Somos tan desorganizados...que no nos planteamos nada de esto y acabamos en San Diego a eso de la una de la madrugada (en un país que "muere" a partir de las 10 de la noche) en medio de una espesa niebla. Como nos podíamos haber imaginado, esa noche durmimos en el coche.
De San Diego habíamos oido de todo...desde que merecia mucho la pena...hasta que era una ciudad sin alicientes. Sinceramente: me decepcionó. Estuvimos en la playa (donde nos quemamos por quedarnos dormidos -se ve que no dormimos lo suficiente en el coche-), visitamos el parque de Balboa, con sus museos y jardines; y también visitamos downtown. Una noche, incluso salimos de marcha con una amiga nuestra de por allí. Pero finalmente dejamos San Diego en dirección a LA sin pena ni gloria.
Los Angeles
El clima, las carreteras, la gente de las playas...todo...indicaba que nos encontrábamos en California, the Golden State. Ya nos habíamos dado cuenta de todo eso cuando estuvimos en San Diego. Todo recordaba un poco al imaginario popular visto en TV o en cine. Curiosamente, a Arnold Swatzeneger también le llaman "governator".
En Los Angeles, no nos costó especialmente encontrar alojamiento. Es más, dormíamos en una casa unifamiliar vieja detras del Teatro Chino de Hollywood Boulevard. La verdad es que tenía una pinta extraña: no tenia recepción, el encargado parecia que estaba en "otro mundo" y en la puerta había un cojunto de pirados practivando TaiChi.
Todo el mundo nos había dicho lo mismo: LA es una mierda. Ciertamente, Downtown no tiene nada...es más, debe de ser bastante peligroso (eso me recordó un poco a Miami Downtow). Pero el resto de municipios (aunque no todos estaban "incorporated" como ellos decían; es decir, establecidos como ayuntamientos separados de LA) como Santa Mónica, Long Beach, Beberly Hills, Hollywood o la Iniversidad de UCLA merecian la pena. En especial, a un mitomano como a mi, me impactó muchísimo Hollywood. De todos modos, como nos contó un viejecillo interesante que vivía en el albergue, los buenos tiempoos de Hollywood ya pasaron y todo había quedado desplazado a Burbanck en el valle de San Fernando, al otro lado de la famosa colina de las letras de Hollywood. No obstante, me encantó todo: el paseo de la fama (me saqué fotografías con las estrellas de Orson Welles, Martin Scorsese y Steven Spielberg), el teatro chino, las pisadas en el emento (nota curiosa: estaba la barbilla de Kirk Douglas, las pezuñas de Mister Ed y las pisadas de R2D2, C3PO u Darth Vader) y por supuesto el letrero con las siglas de Hollywood.
Una vez dejado Los Angeles, nos dirigíamos al norte, hacia el final de nuestro viaje: San Francisco. Pero primero, pasaríamos por el parque natural de Yosemite.
TO BE CONTINUED...

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